Querido papá:
Hace muy poco que mi vida ha comenzado. Vos recién lo sabés. Soy muy chiquito, como una semilla de manzana, pero ciertamente, yo soy yo. Tan sin forma. Como soy ahora, seré un hombre fuerte y sano como vos, o una mujer como mamá. Ella me está llevando debajo de su corazón y me está nutriendo de su propia sangre, y como soy demasiado pequeño para hacer las cosas por mi mismo, esta carta la escribió por mi. Yo pienso que en un año podré reir y más tarde hablar. Mi primer palabra será mamá.
Yo recién estoy en el principio de mi vida, mi corazón seguirá latiendo el resto de ella, no parará para descansar, solo después de muchos años él se sentirá cansado, parará y yo moriré.
Cada día crezco un poco más, mi cuerpo va tomando forma. Pero todavía pasará largo tiempo hasta que mis pequeñas piernas puedan correr y llevarme a brazos de mi madre y antes que mis brazos puedan abrazarte a ti papá.
No puedo imaginarme como te sentirás en este momento, porque mi mente no comprende todavía, yo vivo aislado y protegido por el vientre de mamá pero imagino que junto conmigo debe traer un montón de problemas.
Antes que pase mucho tiempo, tal vez, estaré en tus brazos. Soy parte de tu carne y sangre de tu sangre, algo así como la continuación tuya y de mamá. ¿Sos feliz papá? ¿Te alegra saber que existo? ¿No te alegra saber que de alguna manera cuando ustedes mueran seguirán viviendo en mí, su imagen, su espíritu?
Tu hijo
No hay comentarios:
Publicar un comentario