Escapando a la burbuja absoluta

En la sociedad de hoy, lo constante es la soberbia, el monólogo, la abstracción de la realidad, el individualismo y la falta de diálogo como construcción de una verdad superior a nuestras ideas; es por esto, que consideramos que es necesario un lugar donde el debate y el respeto sean la piedra angular para crear una idea que siempre sea superior a la inicial.
Aspiramos a que lo dado sea malo frente a lo que va a venir, no creemos en la "profecía autocumplida" de que no hay futuro.
Esperamos que este ámbito sea un marco inicial para empezar a cambiar los pequeños prejuicios que tenemos todos.

martes, 10 de mayo de 2011

Eduardo Galeano


El teatro del Bien y del Mal


En la lucha del Bien contra el Mal, siempre es el pueblo quien pone los muertos.

Los terroristas han matado a trabajadores de cincuenta países, en Nueva York y en Washington, en nombre del Bien contra el Mal. Y en nombre del Bien contra el Mal, el presidente Bush jura venganza: "Vamos a eliminar el Mal de este mundo", anuncia.

¿Eliminar el Mal? ¿Qué sería del Bien sin el Mal? No sólo los fanáticos religiosos necesitan enemigos para justificar su locura. También necesitan enemigos, para justificar su existencia, la industria de armamentos y el gigantesco aparato militar de los Estados Unidos. Buenos y malos, malos y buenos: los actores cambian de máscaras, los héroes pasan a ser monstruos y los monstruos héroes, según exigen los que escriben el drama.

Eso no tiene nada de nuevo. El científico alemán Werner von Braun fue malo cuando inventó los cohetes V-2, que Hitler descargó sobre Londres, pero se convirtió en bueno el día en que puso su talento al servicio de los Estados Unidos.

Stalin fue bueno durante la Segunda Guerra Mundial y malo después, cuando pasó a dirigir el Imperio del Mal. En los años de la guerra fría, escribió John Steinbeck: "Quizá todo el mundo necesita rusos. Apuesto a que también en Rusia necesitan rusos. Quizá ellos los llaman americanos". Después, los rusos se abuenaron. Ahora, también Putin dice: "El Mal debe ser castigado".

Saddam Hussein era bueno, y buenas eran las armas químicas que empleó contra los iraníes y los kurdos. Después, se amaló. Ya se llamaba Satán Hussein cuando los Estados Unidos, que venían de invadir Panamá, invadieron Irak porque Irak había invadido Kuwait. Bush Padre tuvo a su cargo esta guerra contra el Mal. Con el espíritu humanitario y compasivo que caracteriza a su familia, mató a más de cien mil iraquíes, civiles en su gran mayoría.

Satán Hussein sigue estando donde estaba, pero este enemigo número uno de la humanidad ha caído a la categoría de enemigo número dos. El flagelo del mundo se llama, ahora, Osama Bin Laden. La CIA le había enseñado, todo lo sabe en materia de terrorismo: Bin Laden, amado y armado por el gobierno de los Estados Unidos, era uno de los principales "guerreros de la libertad" contra el comunismo en Afganistán. Bush Padre ocupaba la vicepresidencia cuando el presidente Reagan dijo que estos héroes eran "el equivalente moral de los Padres Fundadores de América". Hollywood estaba de acuerdo con la Casa Blanca. En esos tiempos, se filmó Rambo 3: los afganos musulmanes eran los buenos. Ahora son malos malísimos, en tiempos de Bush Hijo, trece años después.

Henry Kissinger fue de los primeros en reaccionar ante la reciente tragedia. "Tan culpables como los terroristas son quienes les brindan apoyo, financiación e inspiración", sentenció, con palabras que el presidente Bush repitió horas después.

Si eso es así, habría que empezar por bombardear a Kissinger. El resultaría culpable de muchos más crímenes que los cometidos por Bin Laden y por todos los terroristas que en el mundo son. Y en muchos más países: actuando al servicio de varios gobiernos norteamericanos, brindó "apoyo, financiación e inspiración" al terror de estado en Indonesia, Camboya, Chipre, Irán, Africa del Sur, Bangladesh y en los países sudamericanos que sufrieron la guerra sucia del Plan Cóndor.

El 11 de setiembre de 1973, exactamente 28 años antes de los fuegos de ahora, había ardido el palacio presidencial en Chile. Kissinger había anticipado el epitafio de Salvador Allende y de la democracia chilena, al comentar el resultado de las elecciones: "No tenemos por qué aceptar que un país se haga marxista por la irresponsabilidad de su pueblo". El desprecio por la voluntad popular es una de las muchas coincidencias entre el terrorismo de estado y el terrorismo privado. Por poner un ejemplo, la ETA, que mata gente en nombre de la independencia del País Vasco, dice a través de uno de sus voceros: "Los derechos no tienen nada que ver con mayorías y minorías".

Mucho se parecen entre sí el terrorismo artesanal y el de alto nivel tecnológico, el de los fundamentalistas religiosos y el de los fundamentalistas del mercado, el de los desesperados y el de los poderosos, el de los locos sueltos y el de los profesionales de uniforme.

Todos comparten el mismo desprecio por la vida humana: los asesinos de los seis mil seiscientos ciudadanos triturados bajo los escombros de las torres gemelas, que se desplomaron como castillos de arena seca, y los asesinos de los doscientos mil guatemaltecos, en su mayoría indígenas, que han sido exterminados sin que jamás la tele ni los diarios del mundo les prestaran la menor atención. Ellos, los guatemaltecos, no fueron sacrificados por ningún fanático musulmán, sino por los militares terroristas que recibieron "apoyo, financiación e inspiración" de los sucesivos gobiernos de los Estados Unidos.

Todos los enamorados de la muerte coinciden también en su obsesión por reducir a términos militares las contradicciones sociales, culturales y nacionales. En nombre del Bien contra el Mal, en nombre de la Unica Verdad, todos resuelven todo matando primero y preguntando después. Y por ese camino terminan alimentando al enemigo que combaten. Fueron las atrocidades de Sendero Luminoso las que en gran medida incubaron al presidente Fujimori, que con considerable apoyo popular implantó un régimen de terror y vendió el Perú a precio de banana. Fueron las atrocidades de los Estados Unidos en Medio Oriente las que en gran medida incubaron la guerra santa del terrorismo de Alá.

Aunque ahora el líder de la Civilización esté exhortando a una nueva Cruzada, Alá es inocente de los crímenes que se cometen en su nombre. Al fin y al cabo, Dios no ordenó el holocausto nazi contra los fieles de Jehová y no fue Jehová quien dictó la matanza de Sabra y Chatila ni quien mandó expulsar a los palestinos de su tierra. ¿Acaso Jehová, Alá y Dios a secas no son tres nombres de una misma divinidad?

Una tragedia de equívocos: ya no se sabe quién es quién. El humo de las explosiones forma parte de una mucho más enorme cortina de humo que nos impide ver. De venganza en venganza, los terrorismos nos obligan a caminar a los tumbos. Veo una foto, publicada recientemente: en una pared de Nueva York, alguna mano escribió: "Ojo por ojo deja al mundo ciego".

La espiral de la violencia engendra violencia y también confusión: dolor, miedo, intolerancia, odio, locura. En Porto Alegre, a comienzos de este año, el argelino Ahmed Ben Bella advirtió: "Este sistema, que ya enloqueció a las vacas, está enloqueciendo a la gente". Y los locos, locos de odio, actúan igual que el poder que los genera.

Un niño de tres años, llamado Luca, comentó en estos días: "El mundo no sabe dónde está su casa". El estaba mirando un mapa. Podía haber estado mirando un noticiero.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Jacque Fresco


"Mientras sigamos teniendo guerras, policias, prisiones, crimenes estaremos en las etapas previas a la civilizacion"

Surplus, Consumidores Aterrorizados.



Surplus, consumidores aterrorizados
Cargado por quomodo. - Vídeos de noticias del mundo entero.

Cultura Profetica - No me interesa


¿El futuro de quién?

Mi consejo y exhortación es el mismo para tod@s, pero especialmente para vosotr@s que tenéis lo más que perder: Contraataca.

Estamos en un marcha mortal con un destino que cada vez se ve más claro.

Bill Joy, fundador de la CEO y jefe científico de Sun Microsystems, dice que nosotr@s tal vez tengamos treinta años hasta de que la ingeniería genética, la nanotecnología y la robótica sean completamente auto-replicantes. El Nuevo Mundo Feliz de la alta tecnología entonces nos gobernará directamente.

Un centenar de especies de vida animal y plantas se extinguen cada día, y ese número se continúa a incrementar. Los océanos se están muriendo. Ploriferan estudios que nos dicen que el recalentamiento global, sin parar de crecer, matará la biosfera en unas pocas décadas. Los agujeros de ozono se agrandan, y el cáncer se ha vuelto tan epidémico como el aire, agua y tierra se vuelven cada vez más tóxicos.

Desde la edad de dos años a l@s niñ@s ahora se les puede prescribir Ritalin y/o antidepresivos para drogarlos y así ponerlos de acuerdo con un mundo y vida aún más vacíos e insanos. Chaval@s disparando a otr@s chaval@s en las escuelas se ha convertido en algo de lo más común, añadiéndose al horror de los desenfrenos multi-homicidas en casa, en el trabajo, o en Burger King. El suicidio adolescente se ha triplicado en los últimas tres décadas, y de 40 a 50 millones de americanos toman Prozac. Aflicciones “misteriosas”-de las cuales no hay conocimiento de su causa- desde el Síndrome de Fatiga Crónica y Fribromialgia hasta el Síndrome de Falsa Memoriatortura a millones de personas, así como también lo hacen desórdenes comestibles, la amenaza para la salud de la obesidad, y una multitud más de otras formas de dolor. Una estéril, aislante, tecnicizada sociedad, verdaderamente patológica en sí misma nos sumerge en el empobrecimiento.

Resiste. Rompe filas. Confía en tus deseos. No eres tú el que estás jodido.

La cancerígena dominación de la tecnología y el capital debe ser parada y desmantelada.

Después de treinta años una corriente de oposición radical se está desarrollando y te necesita.

El nuevo movimiento es la anarquía, que trata de la libertad, la salud, la autenticidad. Cruzando el umbral a tus años adultos, ¿cuánta libertad, salud y autenticidad crees que la Megamáquina hará posible que tengas? ¿No hay alguna otra oferta en vez de una “vida” de mediación, jerarquía y aislamiento en un planeta moribundo?

Los human@s no hemos vivido siempre de este modo. Nuestr@s ancestr@s, que usaban ya el fuego hace 1.7 millones de años para cocinar vegetales fibrosos, tuvo una existencia cualitativamente diferente hasta hace 10.000 años. Nuestra adopción de la agricultura trajo consigo la división del trabajo y la domesticación. Hasta ese entonces, l@s human@s vivieron manteniendo un ethos igualitario con abundante tiempo de ocio, igualdad de género, y sin violencia organizada. Estudios arqueológicos en diferentes partes del mundo demuestran esto, nuestra historia verdadera.

Desconocido para la mayoría, este punto de vista ha sido la corriente principal en los libros de texto de antropología y arqueología en las últimas décadas. Suena utópico, pero es ahora el paradigma generalmente aceptado, y han tenido sinceras implicaciones para un creciente número de nosotr@s en la nueva cultura de oposición. Si una vez nosotr@s y por tanto tiempo vivimos en equilibrio con la naturaleza y entre nosotr@s, nosotr@s debemos ser capaces de volver a hacerlo otra vez. La catástrofe que nos está sobrepasando tiene profundas raíces, pero nuestro previo estado de anarquía natural llega mucho más lejos en nuestra historia compartida.

Cuestiónate tu vida, como te ha sido vendida por este sistema de mentiras. Tú, y tod@s nosotr@s, debemos romper el discurso de la negación y reclamar nuestro derecho a estar vivos: ¡Vive verdaderamente y lucha!


John Zerzan

Eduardo Galeano - El derecho al delirio


jueves, 20 de enero de 2011

Albert Camus

  • "Cada vez que un hombre en el mundo es encadenado, nosotros estamos encadenados a él. La libertad debe ser para todos o para nadie."
  • "Bendito el corazón que se puede doblar porque nunca se romperá".
  • "Adquirimos la costumbre de vivir antes que la de pensar."
  • "Grito que no creo en nada y que todo es absurdo, pero no puedo dudar de mi grito y necesito, al menos, creer en mi protesta".
  • "He visto a personas obrar mal con mucha moral y compruebo todos los días que la honradez no necesita reglas".
  • "No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no te guíe. Camina junto a mí y sé mi amigo".
  • "Uno no puede ponerse del lado de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la padecen".